Estoy fascinada con la experiencia que la Fundación Huertas Comunitarias le ha regalado a mi familia

Angélica Fuenzalida Liempi tiene 37 años y es mamá de Benjamín y Camilo, que cursan tercero medio y prekinder, respectivamente, en el colegio Padre José Kentenich, de Puente Alto. Juntos, han disfrutado la experiencia de aprender a formar un huerto y a disfrutar de este camino.

“Creo que Huertas Comunitarias es una fundación muy comprometida. Nos han ayudado a formar nuestro huerto y nos han enseñado muchísimo. Estoy fascinada con la experiencia, aprendiendo cada día, comprometida al 100% con el huerto”, declara muy contenta.

Cuando es consultada por lo que más le agrada de esta experiencia, Angélica es categórica: “la perseverancia, constancia, paciencia. Trabajar en nuestro huerto nos enseña a valorar lo natural, la tierra, las plantas, el agua, los animalitos y todo nuestro entorno”.

Compartir en familia 
Para Angélica, la experiencia del huerto ha significado también, compartir en familia. “Lo cierto es que Benjamín, el más grande, va para acompañarme a mí, pero para Camilo, mi hijo más pequeño, ha sido un mundo de aprendizaje; desde preparar la tierra, seleccionar semillas, sembrar, cuidar lo que sembramos y ahora la cosecha.

¡Su carita de asombro al ver que las verduras y frutas no venían del supermercado fue lo mejor!”.

En este momento, la familia de Angélica está a cargo de cuidar el huerto en el verano. “Disfrutamos de lo que nuestro huerto nos da.Personalmente estoy muy agradecida y encantada con el huerto y las plantas.En casa no cuento con un espacio así, por lo que poder encargarme del huerto del colegio ha sido una oportunidad única de aprendizaje y unión familiar, porque es algo que mi hijo pequeño espera cada día: poder ir y trabajar feliz, desmalezando y regando”.

Angélica reconoce, además, que se trata de: “una iniciativa muy buena ya que nos enseña a todos, no solo a los niños en el caso del colegio, a cultivar nuestros alimentos, no hay nada mejor que comer algo orgánico, su sabor es mejor y además estamos generando en los niños una enseñanza de vida. Hablo de cuidar nuestro planeta y comprender que con esfuerzo y paciencia podemos lograr el éxito, en nuestro caso es con las plantas, pero en ellos será en todo lo que hagan a futuro, no solo en el huerto”.

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